Nos especializamos en entender a cada gato, incluso a los que no buscan contacto. No forzamos interacciones. Observamos, respetamos y nos adaptamos. Algunos gatos se esconden el primer día… y al tercero nos esperan en la puerta. Con paciencia y sensibilidad, creamos un espacio donde se sientan seguros, sin invadir su mundo.

Es la primera duda de casi todas las familias que nos contactan, y es totalmente normal. Por eso antes de comenzar, realizamos una visita gratuita donde nos conocemos personalmente. Tú ves quién entra a tu casa, y tu gato también. Durante el servicio, mantenemos contacto diario con fotos, vídeos y actualizaciones. Nos ganamos tu confianza con hechos, no con promesas.

Cada visita incluye mucho más que comida y arenero: cuidamos todos los detalles. Refrescamos agua, limpiamos con esmero, jugamos si el gato quiere, damos medicación si es necesario, y revisamos que todo esté en orden en casa. Además, recibirás informes con fotos y vídeos para que sepas cómo está tu compañero en todo momento.

Estamos preparadas para actuar rápido y con sentido común. Si notamos cualquier señal preocupante, te avisamos de inmediato. Podemos llevarlo al veterinario que tú elijas o al que nos indiques previamente. Nuestro equipo tiene experiencia en detectar cambios de comportamiento y tomar decisiones responsables. Tu gato estará en buenas manos, incluso en lo inesperado.

Para garantizar la disponibilidad aconsejamos reservar con la máxima antelación posible.

> En temporadas bajas recomendamos un mínimo de tres semanas si es la primera vez que trabajas con nosotras para tener margen para agendar la entrevista. Este margen debería de ser mayor si alguno de tus gatos necesita medicación o tiene miedo defensivo, es decir, tiende a atacar a las visitas. Así tendremos más tiempo para agendar las visitas que necesitemos para ganarnos su confianza y poder asegurar el éxito del servicio.

> La recomendación para reservar en temporadas altas es de 2 meses, tanto si es la primera vez que trabajas con nosotras, como si no.

Esto no significa que no puedas contactarnos para consultar disponibilidad y reservar, si no que son los tiempos que recomendamos para tener más probabilidades de que podamos darte servicio.

No se harán reservas en ningún caso con menos de 7 días de antelación para familias que no hayan trabajado antes con nosotras. Los servicios reservados con menos de 7 días de antelación de las familias con las que ya trabajamos tienen otra tarifa que puedes consultar en la pestaña correspondiente.

Sí, puedes contactarnos aunque todavía estés organizando tu viaje. Te orientamos, te informamos de disponibilidad y, si lo necesitas, bloqueamos fechas sin compromiso. También atendemos urgencias siempre que nos sea posible. Lo importante es que sientas apoyo y flexibilidad desde el primer contacto.

Dependerá de las necesidades de los gatos. Si son sociables o miedosos, si necesitan medicación, o supervisión con más frecuencia o no. En cualquier caso, se pactará con la catsitter en la entrevista tras compartir las necesidades de los gatos de la casa. La frecuencia más habitual es diaria y el servicio el Gat-Care, es sin duda nuestro servicio estrella. En casos de gatos con miedo suele ser más frecuente el Gat-Essential día sí, día no.  No nos comprometemos con el horario de las visitas excepto en los casos de medicación en el que sí nos comprometemos a cumplir con los horarios pactados con la familia.

* En ningún caso la frecuencia será menor a visitas en días alternos. Es por esto que no aceptamos servicios dejando dos días sin visitar a los gatos, ya que podrían pasar más de 72 horas entre las visitas incumpliendo así la Ley  7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales. Esta ley establece que está prohibido dejar a los animales de compañía sin supervisión por un periodo de tiempo superior a 72 horas para los gatos. En el caso de que se alternen las visitas con otra persona saldrá reflejado en el contrato de servicio para eximir responsabilidades a la catsitter en el caso de que sucediera algo en el domicilio o a los animales durante las visitas de esta/s persona/s.