Alba ha cuidado de Bowie los diez días que he pasado fuera de casa. Bowie no tiene aún un año, y nunca me había separado de él; sabía que le echaría de menos, que mis pensamientos iban a estar puestos en él la mayor parte del viaje, pero conocer a Alba me dio mucha tranquilidad. Durante estos días me ha tenido informada a diario, con fotos, vídeos, mensajes… Era como acercarme a casa un momento y comprobar que todo estaba bien, que mi amigo estaba bien. Pero no solo eso, además esta gran profesional ha tratado con cariño a Bowie, y él ha caído rendido a sus caricias y juegos, le ha construido juegos con material de reciclaje, ha buscado maneras para que esté entretenido, ¡e incluso me ha asesorado con su nutrición!
No se puede pedir más, cuando alguien ama su trabajo se nota. Si vuelvo a viajar, sin duda Servicios Gat-únicos será mi elección.
Gracias.