Segundo año que Pao se encarga de los cuidados de mis dos tesoros, Nube y Rosco y no será el último! Esta segunda vez estaba más tranquila por que ya sabía como “trabaja”, hablar de trabajar en la tarea que hacen es….no hacer honor a su labor.
Desde el momento en que me puse en contacto con ella me transmitió la tranquilidad y confianza que necesitaba, por suerte, mi viaje era de placer, pero aún así, siempre me quedan unos nervios y una inquietud por dejar a mis niños, pero Pao los disipa con su presencia, ya sea físicamente como por teléfono.
El respeto que siente por ellos se puede palpar, tiene una intuición casi felina (;-P) para con ellos. Y por supuesto que ellos lo perciben y se entregan, siempre a su modo, a ella.
Quiero remarcar que desde que entra en casa hasta que sale, me comunicó en todo momento cómo estaban y lo que hacían, además (gracias Whatsapp!) con fotos y videos. Os imagináis la alegría de estar a varios kilómetros y recibir fotos de vuestros gatos?! Pao los mima y los cuida de una forma tan especial que creo que la echan de menos cuando llegamos nosotros a casa!
También he de decir que la casa entera, al regresar, está impoluta, no sé si tiene una varita mágica pero está perfectamente acogedora.
La verdad que las palabras se quedan cortas para agradecerle todo lo que hace, gracias a ella me puedo marchar y disfrutar de las vacaciones, sabiendo que mi familia se queda en las mejores manos y sobretodo en el mejor corazón.
GRACIAS PAO, GRACIAS SERVICIOS GAT-ÚNICOS!!!